Descripción

Este trabajo de investigación no es una simple descripción etnográfica del Carnaval de Oruro. Tiene la virtud de entrar en la complejidad de un proceso cultural con raíces en el pasado de los pueblos andinos de la región de Oruro y también en las lógicas coloniales de las cuales se mantienen fuertes estructuras simbólicas, así como importantes manifestaciones actuales de insurgencia del orden establecido.

La complejidad de este proceso cultural en particular está definida, en primer lugar, por la necesaria historicidad que el análisis demanda porque, más allá de la fastuosa fiesta de la que los bolivianos de todas las clases se han apropiado, se trata de una confluencia de ritualidades con lógicas distintas y con posibilidades de articulación que enriquecen un escenario temporal configurado por los tiempos y espacios de, por lo menos, tres celebraciones: la Fiesta de la Candelaria, el Carnaval y el Anata Andino.

En segundo lugar, el autor transversaliza de manera pertinente el carácter político de la fiesta, recurriendo a un referente teórico de la modernidad colonial, con un sentido crítico e interpelador, emergido de los propios actores,quienes asumen y evidencian las conexiones entre el pasado de exclusión con el presente que muestra ciertas aperturas para la autoafirmación identitaria, en torno a la fiesta y a la vida misma. “Sin fiesta no hay vida y sin vida no hay fiesta”.

Se trata de un sentido político porque pone de manifiesto un imaginario de rebeldía contra el colonialismo instaurado a lo largo de más de tres siglos, en una actitud etnocéntrica que no se ha permitido siquiera intentar reconocer la cultura de los pueblos originarios.

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