Descripción
“Este libro se encuentra atiborrado de una trama de pensamientos, pensamientos entrecruzados que, acaso, sueltos, liberados y lanzados al viento, al fango o al precipicio, logran expresar, por un lado, las impresiones primarias que Claudio Ferrufino-Coqueugniot ha experimentado tras un suceso trivial o no, mortal o no (Escribir, por duro que sea, no lo será tanto como sobrevivir), corporal o no (Nunca es tarde. Tus músculos, tu sangre, no te van a engañar), onírico o no, ya se verá. Por otro lado –y también, por qué no–, se logra expresar el fondo de las cosas que se sedimentan en la memoria, las que maduran con el tiempo como el buen Syrah que Claudio bebe en sus domingos caprichosos, las cosas que se comprenden más –no mejor, no, o no necesariamente– a fuerza de la dura adquisición de experiencia, intuición y tiempo, ante todo, tiempo, sin el cual serían imposibles adquirir las dos primeras.
Claudio mira de frente las cosas del mundo, con embeleso y a veces, con horror. No como nosotros/as, los otros/as las miramos, a veces descuidadamente, a veces aprensivamente, o por lo menos, las cosas no lo miran a él como a cualquier mortal, sino como a un ser desaprensivo. Quizá por esa cualidad, él puede asir las cosas que todos conocemos haciéndonos pensar en las miles de posibilidades en derredor de ella, mientras percibimos con pasmo que en realidad no conocemos nada.
Claudio es una voz propia que retumba incólume y viva, no solo a través de fantasmales voces de poetas muertos, sino a través de su potente pluma que escribe con desafuero y desaprensión”.
– Rosario Barahona Michel
Información adicional
Peso | 0,6 kg |
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Dimensiones | 21 × 14 × 0,6 cm |
Valoraciones